¿Qué hay de nuevo Viejo?
Tito, conociéndote, no estarás muy contento con nosotros, tus discípulos y tus admiradores. Con lo sobrio, discreto, y singular que eras, no creo que te hiciera mucha gracia el homenaje de ayer domingo, 28 de noviembre del 2021. Estoy convencido de que te preocupaste, por activa y pasiva, aunque es una idea personal, de enviar todas las olas grandes y mal tiempo posible, a ver si desistíamos de rendirte este tributo. El sábado el Atlántico estaba ingobernable, creo también que ese mismo mar que siempre te dejó disfrutar de sus olas, se alió el domingo con nosotros, para poder entrar al agua y mandarte un abrazo los allí presentes.
El sábado, el gran Chicho Torreiro, responsable último, de si se celebraba o no el acto central del homenaje en aguas de la playa del Matadero, decidió que el domingo por la mañana sería el día elegido, sin importar el oleaje que pudiese romper fuera.
A las once de la mañana del domingo, en la Fuente de los Surfistas, se dieron cita familiares, amigos y un numeroso grupo de amantes de este deporte, de todas las edades y condiciones, desde adolescentes hasta personas que peinábamos canas, aguantando el temporal de lluvia que bañaba A Coruña. Miré a las nubes y creí ver la mano del “Gran Titanius”, tuve la sensación que no querías que se celebrara este homenaje, no llovía, diluviaba sobre nuestros cuerpos.
Con el traje de neopreno y la tabla bajo el brazo, bajamos a la arena y a continuación le dedicamos un minuto de riguroso silencio, incluso parecía que las olas se habían sumado al mismo. A la señal de Chicho Torreiro, todos a una, nos adentramos en las gélidas aguas para dirigirnos a la rompiente del Matadero y hacer la ofrenda floral y homenaje que todos te debíamos por tu grandeza, haciendo un circulo con las manos entrelazadas, ofreciéndote las flores que llevábamos entre la tabla y nuestro cuerpo. Salimos del agua después de estar varios minutos celebrando el acto, a refugiarnos de la tremenda tromba que caía en esos momentos, propia de la Galicia invernal de los albores de diciembre.
Las personas que acudimos nos dispersamos para ir a calentarnos por dentro y por fuera. A las cinco de la tarde se hacía la presentación del libro “El último hombre libre” en un emotivo acto celebrado en el Centro Ágora de A Coruña, donde se pudieron adquirir ejemplares. Se proyectó un documental sobre la vida de Roberto Fariña, visionando las vivencias personales y anécdotas de amigos íntimos y compañeros del inicio del Surf en Galicia, personas como Chicho Torreiro, Rufino, Vicente Irisarri o Fernando Adarraga, leyendas vivas que tanto aportaron en los orígenes del Surf.
Tito, estarás eternamente en mi corazón.