Justo para el campeonato

Tito siempre tuvo muy buenos detalles con mis dos hijos, parecidas a la anécdota sobre Pablito Irisarri que Vicente contó en el programa de radio.

Otra de cuando Tito debía tener 16 años, mi padre (76) me contò en 1991 que cuando eran jovenes toda la chabalada se solía bañar en el puerto junto al Nautico y que se acordaba de que Tito, dejaba a todos alucinados porque iba con su bici y cuando llegaba al borde del muelle Tito era capaz de soltar la bici, saltar al agua y dejar la bici arriba (aunque alguna vez marchò al agua con bici y todo).

Mi primera tabla 1990, una Rufino de quinta mano (Manu Zahera se la había comprado a su tío Salva y él, a su vez, a no se cuantos) me la arreglò Tito en el Patacòn varias veces. Confieso que se la llevaba por cualquier tontería solo para tener la excusa de entrar en aquel local que para mí, con 15 años, era como un templo.

Otra anécdota, de agradecimiento y admiraciòn. En febrero del 93 partí mi primera Pukas por la punta en Matadero. Me había apuntado a un Open en Bastiagueiro al que venía Clyde Martín, y mi ilusión por participar era enorme porque iba a ser mi primer campeonato con los mayores. Pero no tenía tabla. Se la llevé a Tito resignado por tener que ir con algo prestado de Botana al campeonato, pero él me dio la sorpresa de quedarse esa noche de viernes y dejarme recogerla la mañana del campeonato!. Del subidòn de alegría que me dio, pasé 5 mangas y me metí en la final con Clyde, Gus Piñón y Luis Otero. Sueño cumplido gracias a Tito. 

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